Se denominan puertas de cristal telescópica a la unión de varias puertas que se pliegan en en el interior de un espacio del tamaño de una de las hojas, de modo que la longitud de la puerta es tres y hasta cuatro veces más larga que el espacio en el que se recogen todas las hojas. Se trata de un sistema de puerta corredera que permite facilitar el montaje y desmontaje de las puertas, así como el mantenimiento y las reparaciones en el caso de que alguna de las hojas del conjunto sufra algún tipo de daño.

Este sistema de apertura suele utilizarse en lugares en los que el espacio es estrecho, y una puerta de hojas abatibles no sería la mejor de las opciones. También se utiliza en garajes climatizados, en los que se utilizan estas puertas para mantener al temperatura, puesto que se les instala un sistema de cierre temporizado que evita que estas se queden abiertas y se produzcan cambios térmicos en exceso. También son la alternativa a las puertas correderas de una sola en lugares en los que el paso de personas es bastante elevado, como puertas de intercambiadores de transporte o aeropuertos.

Este sistema de apertura suele estar fabricado con láminas de alta resistencia, cristal del llamado antibalas, el cual puede resistir un impacto con una intensidad muy fuerte, aunque no se puede considerar indestructible pero en la mayoría de las ocasiones impide que el cristal se fragmente y cause daños a quienes pasen cerca.

Unos perfiles de aluminio o acero suelen ser los bastidores sobre los que se colocan las hojas de cristal, los cuales suelen estar montados en un mecanismo de apertura automática unidos a un sensor de presencia para que al pasar alguien la puerta se abra por sí misma.