Cuando queremos realizar una instalación de puertas de garaje podemos elegir entre dos formas diferentes de hacerlo: contratar a un experto en la instalación de puertas de garaje o atrevernos nosotros mismos a realizar los trabajos re montaje. Ambas opciones cuentan con algunas ventajas y algunos inconvenientes, de modo que vamos a analizar brevemente cada una de ellas.

La principal ventaja que se puede encontrar al realizar nosotros mismos el montaje de la puerta de una garaje es el ahorro que puede conllevar, ya que lo único que nos gastaremos será el precio de la puerta y los materiales que necesitemos para poder realizar la instalación.

Por contra existen factores que pueden hacernos pensar mejor esto, principalmente el hecho de que al no tener conocimientos sobre estos trabajos (al menos en la mayoría de los casos) puede que la puerta no funcione todo lo bien que debería funcionar y es muy posible que incluso el mecanismo se averíe mucho más pronto por no tener todos los elementos en el lugar adecuado para que todo vaya bien.

Otro inconveniente es que necesitaremos contar con bastante tiempo para realizar los trabajos, y eso es algo que muchas veces no conseguiremos obtener. Además, no tendremos garantía en caso de avería por una mala instalación.

Contratar a un profesional para que instale la puerta es evidentemente algo más caro, pero como ventaja principal cuenta con la garantía de que todo el montaje será el correcto, por lo que el funcionamiento también deberá ser óptimo, y en el caso de que por alguna razón no lo sea, quien realizó el trabajo ofrece la seguridad de que hará las comprobaciones necesarias y realizará las labores de corrección que hagan falta para que la puerta de nuestro garaje reaccione como se espera y todo funcione con completa corrección.