Los materiales que se utilizan habitualmente en la fabricación puertas enrollables de garaje es muy variado, aunque como norma general priman los metales por encima de otro tipo de materiales como la madera o los plásticos de última generación.

Dentro de estos últimos es donde se han desarrollados los elementos más novedosos, con compuestos muy ligeros capaces de soportar altas temperaturas e impactos moderados, por lo que se está imponiendo poco a poco este tipo de puerta sobre todo como puerta adicional a las entradas de los garajes colectivos en los que además de una puerta principal se suelen dividir cada una de las plazas de garaje con otra puerta.

Al margen de estas, las puertas de madera han sido durante mucho tiempo una opción minoritaria, sobre todo por la sensación de poca resistencia frente a impactos y vandalismo, no obstante, la imponente elegancia que presentan hacen de estas puertas de garaje la opción con más categoría del mercado, de modo que algunas veces se combinan con los paneles de metal para hacer un conjunto que además de atractivo visualmente cumpla con las expectativas de seguridad y sensación de bienestar que se buscan en este tipo de elementos.

Sin embargo el metal es el material más utilizado, debido sobre todo a la dureza y la facilidad con la que se pueden realizar piezas adaptadas para cada necesidad.

Acero y aluminio suelen ser los elementos más comunes en la fabricación de las chapas con las que se realizan posteriormente los paneles principales de las puertas, aunque como norma general se crean aleaciones para mejorar aspectos como el peso de estos, tratando de hacerlos lo más ligeros posible pero sin que se vea afectada la resistencia de los metales para evitar que se convierta en una pieza débil.