Las puertas de garaje correderas tienen una cantidad mínima de piezas aparte de la puerta en sí, por lo que los repuestos puertas correderas de garaje que se pueden encontrar en las tiendas suele ser muy reducido. No solo porque son pocas las piezas, sino también porque estas puertas pueden durar mucho tiempo en perfectas condiciones aunque el mantenimiento que se haga de la puerta sea mínimo.

En el caso de que sea necesario, encontrar las piezas de repuesto no es nada complicado si se sabe bien el tipo de pieza que se necesita y el lugar donde se pueden comprar, como norma general talleres de metalistería o establecimientos de bricolaje, como las grandes cadenas en las que se pueden encontrar estas piezas fabricadas en serie, muchas de las cuales están pensadas para atender las necesidades de una buena cantidad de modelos, incluso de puertas fabricadas a medida, puesto que normalmente se utilizan piezas sustituibles fácilmente para facilitar los trabajos de reparación y mantenimiento.

Los repuestos más habituales con los que tienen que ver con el motor o las cerraduras, ya que como norma general la puerta se fabrica en una sola pieza rígida y no necesita de ninguna pieza aparte salvo el carril y los engranajes que se instalan junto a la pieza principal unida con tornillos o soldada. La ventaja de que las piezas móviles estén unidas con tornillos es que resultan mucho más accesibles y fáciles de sustituir.

Los repuesto de puertas de garaje correderas pueden estar fabricados en metal o en fibra, siendo estas últimas las piezas más económicas pero a la vez las que tienen que ser sustituidas con mayor regularidad por resistir menos el desgaste con el uso. Un ejemplo lo tenemos en la cremallera que trabaja para abrir y cerrar la puerta.