Si queremos que la puerta de nuestro garaje tenga una vida más larga es necesario prestarle la atención necesaria. El mantenimiento de puertas enrollables de garaje se puede realizar en unos minutos y con ello lograremos evitar averías que nos cuesten un dinero que quizás no tengamos.

Para realizar las labores básicas de mantenimiento en la puerta de nuestro garaje debemos conocer muy bien todos los elementos que forman parte de las puertas, de modo que podamos atender cada una de las diferentes zonas que requieren mantenimiento así como el tipo de atención que debemos darle a todas.

La limpieza y el engrase de las partes móviles es la parte más importante de las labores de mantenimiento de las puertas de tu garaje, que se tiene que hacer al menos una vez cada dos meses de manera regular.

Un buen cubo de agua con jabón suave y un cepillo, un bote de grasa consistente y una llave adecuada para soltar y apretar los tornillos son las herramientas necesarias para hacer el mantenimiento de la puerta de nuestro garaje.

Empezaremos limpiando muy bien toda la puerta, haciendo hincapié en las zonas en las que es más fácil que se acumulen el polvo y la suciedad. Una vez que todo está bien limpio y seco procederemos a engrasar las piezas móviles, sobre todo el tambor y la cadena.

Por último revisamos todos los tornillos y nos aseguramos de que todo está correctamente apretado.

De vez en cuando no está de más abrir el tambor de la persiana y revisar dentro que no haya ningún tipo de resto, pues en algunos momentos se puede colar en el interior mucha suciedad y producir atascos que produzcan una mayor resistencia a las labores de apertura y cierre, con lo que el desgaste es mayor.